Entre los diferentes metales que gestionamos en Recuperaciones Carrillo, hoy queremos hablarte de uno en particular: el latón. Descubre algunos datos sorprendentes acerca de sus orígenes, sus características y la importancia de su reciclaje en este artículo.
Cosas que debes saber acerca del latón
Antes de nada, aclaremos: ¿qué es el latón? Consiste en una aleación de cobre y zinc. La proporción de cobre debe ser mayor, pero el margen es ancho y puede oscilar entre el 55 y el 95%.
Del zinc te hemos contado recientemente en nuestro blog; si quieres leerlo pincha aquí.
En función de la mezcla también se modificarán algunas características generales del material. No obstante, sí que podemos afirmar con total seguridad que es un metal con las siguientes propiedades:
- Maleable y dúctil, es decir, puede transformar la forma de manera sencilla de una geometría y complejidad a justo lo contrario.
- Presenta un color muy característico, como dorado y cobrizo al mismo tiempo. Su acabado es muy brillante y por ese motivo se ha utilizado en objetos decorativos desde tiempos antiguos.
- Resiste la corrosión ya que está recubierto con una capa superficial llamada “pátina”. Esta característica lo hace ideal para piezas, componentes y engranajes que están a la intemperie o en continuo contacto con el agua.
Desde tiempos remotos, en particular se cree que desde hace más de 5.000 años, el latón se ha utilizado en objetos cotidianos de las civilizaciones antiguas. Un ejemplo de ello fue Egipto.
Pero hoy en día sigue siendo un material de referencia en la fabricación de barras de cortina o pomos de puertas. Y también en terminales eléctricas, válvulas, calderería, instrumentos musicales y mucho más.
Vale la pena recuperar un material como el latón pues tiene un retorno económico importante.
Nota: Si no sabes diferenciar si un objeto es de latón o bronce, recomendamos la lectura del siguiente artículo: “Cómo diferenciar el bronce y el latón”.
Recuperaciones Carrillo está a tu disposición.