Hay metales que nos resultan más conocidos, como el hierro o el cobre, pero otros pueden ser menos reconocibles y podemos estar perdiendo una oportunidad de gestionarlos correctamente. Hoy hablaremos del zinc y cómo éste está presente en objetos del día a día que deben ser reciclados.
¿De dónde proviene el zinc?
El zinc se encuentra en la naturaleza en forma de minerales como la esfalerita, la smithsonita y la franklinita. Se trata de un metal de transición que tiene una alta resistencia a la corrosión y es muy maleable.
¿Qué objetos están compuestos de zinc?
Hoy en día, el zinc se utiliza sobre todo en el galvanizado del acero, para protegerlo de la corrosión. Pero también se usa en baterías y ordenadores portátiles, y en la producción de piezas inyectadas para la industria de la automoción.
En ocasiones se le conoce como zamak, por ser una de las aleaciones más comunes del zinc.
Algunos ejemplos de productos cotidianos que contienen zinc y que pueden ser reciclados incluyen:
- Baterías: Las baterías de zinc-carbón, alcalinas y de iones de litio contienen zinc y pueden ser recicladas para recuperar el zinc y otros metales.
- Chatarra de metal: Muchos productos cotidianos, como electrodomésticos, herramientas y piezas de automóviles, contienen zinc y otros metales que se pueden reciclar como chatarra de metal.
- Materiales de construcción: Los materiales de construcción como las láminas de techo, las tuberías y los revestimientos de paredes a menudo contienen zinc y pueden ser reciclados. ¿Quién no recuerda la famosa película “La gata sobre el tejado de Zinc?
- Joyas: Las joyas de zinc pueden ser recicladas para recuperar el metal y reutilizarlo en la producción de nuevas joyas.
Es importante destacar que los productos que contienen zinc deben ser reciclados correctamente para evitar la contaminación.
Recuperaciones Carrillo compra residuos de zinc.