Características diferenciales entre el bronce y el latón

Conocer las diferencias entre el bronce y el latón es clave a la hora de separarlos para su reciclaje. Hoy te traemos una guía sencilla sobre los rasgos más relevantes entre ambos metales derivados del cobre, así como una descripción acerca de dónde es más común encontrarlos.

Para empezar, el latón es la mezcla resultante del cobre y el zinc. Lo más habitual es que la composición contenga una proporción de 60 – 40.

En cambio, el bronce proviene de la unión del cobre y el estaño, en un 88% y 12%, respectivamente.

Al utilizar diferentes materiales complementarios, que tienen distintos puntos de fusión, las temperaturas que requieren para su formación también varían considerablemente. En el caso del bronce, se precisan mayores rangos de temperatura.

Por supuesto, las propiedades técnicas cambian de uno a otro en materia de ductilidad, dureza o maleabilidad.

Pero, a simple vista, ¿cómo reconocer cada uno de los materiales? La observación cuidadosa es importante. Algunos de los aspectos que te ayudarán a distinguirlos son el color y el brillo. Por ejemplo, visualmente el latón es más parecido al oro y tiene mucho brillo. Sin embargo, el latón tiene un aspecto envejecido, más oscuro.

Igualmente, los usos son distintos. Por una parte, el bronce aún está presente en elementos de fontanería, carpintería metálica, cojinetes, bujes o ejes. Y, por otra parte, el latón es más común en cerrajería (llaves, candados, bombines…), tornillos, válvulas y pequeñas piezas relacionadas con la electricidad, como los enchufes.

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