Recientemente los datos de Eurostat, recogidos por Backmarket han indicado que el reciclaje de la chatarra electrónica en España se sitúa a la cola de la media europea. En términos generales se puede decir que España recicla menos cantidad de la chatarra electrónica que produce, exactamente un 21% frente al 35% que marca la media de países europeos.
¿Por qué se recicla tan poca chatarra electrónica?
Uno de los motivos que apunta el estudio realizado, se debe a la cantidad de elementos tóxicos que se encuentran en la chatarra electrónica. Entre estos elementos podemos destacar plomo, arsénico, cadmio, mercurio o fósforo. Estos materiales no son biodegradables y hay que tratar de forma especial para que no perjudiquen a ríos, mares o tierra.
Otro de los problemas al que nos enfrentamos en nuestro país es que muchos consumidores de electrónica tiran sus desechos a los contenedores tradicionales, sin preocuparse de acudir a un punto de recogida de residuos o ponerse en contacto con el mismo. Esto hace que los desperdicios se acumulen en los vertederos, que no tienen los recursos para su tratamiento.
La chatarra electrónica, a parte, también es susceptible de convertirse en objeto de contrabando. Así, se trata de forma irregular para hacer negocio con materiales de valor que pueden contener los residuos. De esta manera sólo se complica más todavía el proceso de reciclaje de la chatarra electrónica y se potencia su poder de contaminación.
En el futuro se espera alcanzar una cifra mucho más alta de chatarra electrónica, creciendo entre un 3 y un 4% la cifra actual.
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