Por qué la chatarra de aluminio es clave para la transformación ecológica
De acuerdo con la cotización de la Bolsa de Metales de Londres (LME), el precio del aluminio ha incrementado un 98% en tan solo año y medio: se ha pasado de pagar 1.420 dólares por tonelada a más de 2.800. Pero este fenómeno no solo ocurre con la materia prima, sino también con la chatarra de aluminio.
Aunque sea un dato sorprendente, en algunos casos la chatarra de aluminio llega a superar el precio del aluminio primario. Todo esto ocurre por la gran escasez a la que se enfrenta el mercado.
España está a la cabeza de Europa en la actividad industrial relacionada con este material, siendo -por citar solo una de las facetas- el país con mayor capacidad productiva en la extrusión.
Un sector de tanto potencial que da trabajo a casi 20.000 personas dentro del territorio nacional, requiere de un flujo de materia prima suficiente para hacer frente a las demandas comerciales.
Una de las razones tras la escasez de la chatarra de aluminio es su capacidad para satisfacer los requisitos en la apuesta por la transformación ecológica.
Debido a las propiedades de este metal, se consiguen estándares de calidad muy elevados a la vez que se reduce el peso del conjunto. Esto resulta fundamental, por citar un caso, en la reducción del consumo energético de los vehículos.
Según la AEA (Asociación Española de Aluminio), el aluminio reciclado -o chatarra de aluminio- conlleva un ahorro energético y de emisiones de gases un 95% inferior al de la extracción primaria. Este dato la convierte en la niña bonita de la recuperación de metales.
En Recuperaciones Carrillo nos enorgullece contribuir a un presente más limpio y ecológico. Contáctanos para la compra o venta de chatarra de aluminio.
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