El precio de la chatarra continua su senda bajista y ya son muchos los meses que acumula fuertes caídas. Desde el mes de julio, el precio de la chatarra férrica ha caído un promedio de 70 € la tonelada. Si calculamos más a largo plazo, la cifra se acerca a los 100 € por tonelada en la que va de año. Y lo peor es que parece que las caídas no han tocado suelo todavía.
¿Cuáles son las razones? El “Gremi de Recuperacio de Catalunya” apunta algunas de las principales, que podemos resumir como sigue:
- Sobreoferta de mineral de hierro. Se extrae más hierro de las minas del que se consume, razón por la cual las acerías deben bajar su precio
- China, siempre China. Los chinos producen cantidades ingentes de palanquilla (el acero recién hecho, que todavía está en la forma de una barra de metal o un rectángulo, se llama palanquilla de acero). Fabrican sus palanquillas o lingotes de acero principalmente a partir de mineral de hierro, más barato que producirlo a partir de chatarra.
- Prácticas de dumping. El dumping comercial es una práctica que consiste en vender un producto por debajo de su precio normal, o incluso por debajo de su coste de producción, con el fin inmediato de ir eliminando las empresas competidoras y apoderarse finalmente del mercado. El mercado asiático en general, y el chino en particular, fijan precios más bajos al hierro para potenciar su mercado.
- Factor Turquía: Este es el país que más chatarra importa, pero ha frenado la demanda. Al tener que hacer frente al mercado asiático, con precios más bajos, tiene que parar la producción, esto repercute directamente en nuestro flujo al no necesitar material.
- Miedo de los grandes chatarreros occidentales: Estas grandes empresas deben de vender sus stocks, aunque los hayan comprado a precios superiores, para perder el mínimo. Esto supone un rápido efecto sobre los precios en negativo. A esto se le llama efecto cascada o dominó, una bajada empuja a la siguiente y así sucesivamente.
- Petróleo: El precio de esta materia prima ha bajado tanto que incluso aparecen nuevos exportadores de chatarra férrica que antes no figuraban en el escenario. Pueden permitírselo ya que el transporte es más barato.
- Países exportadores del petróleo: Sus economías se resienten con un petróleo bajo, no pueden hacer nuevas inversiones y bajan el consumo de acero, por ende, no importan chatarra.
En definitiva, la realidad es que el precio de la chatarra de hierro ya ha sufrido una bajada en precios de aproximadamente un 40% y parece que todavía podría seguir bajando. No hay ningún indicador a nivel mundial que empuje hacia arriba la tendencia. Creemos que los precios no se van a recuperar en el corto plazo. Hemos de aprender a trabajar con estos precios, y pensar que ya vendrán épocas mejores y que ya viviremos un ciclo mejor, solo es cuestión de tiempo. También es importante centrarse en los beneficios no económicos de la recuperación de metales, el beneficio ecológico que supone tratar los residuos adecuadamente, para no dar pasos hacia atrás en este camino que hemos andado.
Como conclusión, nuestro consejo es: si tiene chatarra para vender, mejor hoy que mañana.