Al querer deshacernos de residuos metálicos debemos elegir el lugar correcto para su gestión. ¿Cuál es el indicado: el chatarrero, el punto verde o el punto limpio?
Aquí te describimos lo que cambia de elegir un lugar a otro, así como cuál es la opción más ventajosa para tus intereses.
Punto verde y punto limpio no son lo mismo
Aunque la terminología pueda llevar a confusión, hay que tener en cuenta que tanto el punto verde como el punto limpio son lugares distintos.
Por un lado, los puntos verdes sirven para tirar los residuos de los cuales no podemos deshacernos en los contenedores habituales (verde, amarillo, azul, gris y orgánico). Pueden ser instalaciones fijas o móviles (camiones específicos para tal fin). Estos puntos verdes también son conocidos en Cataluña como “deixalleria”.
Por otro lado, los puntos limpios son centros que reciben y almacenan de manera selectiva diferentes tipos de residuos municipales. Dicho de otra manera, es una infraestructura que permite al ciudadano aportar residuos municipales voluminosos y especiales.
Pero lo que tienen en común ambas opciones es que en ningún caso se recibe aportación económica por los residuos, sin importar su valor o composición.
Un buen chatarrero es la mejor opción
A diferencia de los casos anteriores, un chatarrero o recuperador de residuos como somos en Recuperaciones Carrillo, compra los productos. No solo los gestionamos y los tratamos de forma respetuosa con el medio ambiente, sino que te pagamos por ellos.
De esta forma, tú puedes sacarle rédito económico a aquellos desechos metálicos que están ocupando espacio en el almacén, fábrica u otro tipo de instalaciones.
Si quieres saber más acerca de cómo se determina el precio de la chatarra, lee este artículo de nuestro blog.
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