En Recuperaciones Carrillo reciclamos chatarra para convertir los residuos metálicos en algo útil y, además, reducir la contaminación ambiental y las emisiones. Convertimos maquinaria averiada, viejas cocinas y subproductos industriales en material nuevo y reluciente. Le damos una nueva vida al metal.
Pero hay otras maneras de darle otra oportunidad a la chatarra, una especialmente hermosa. Es cuando la recuperación de residuos se convierte en una excusa para crear arte o impresionantes muestras de ingenio. ¿Darle una nueva vida al metal? Totalmente.
El reto de embellecer la chatarra
Ahí tienes, por ejemplo, el hermoso arte con chatarra que crea John Lopez. Este escultor estadounidense abandonó el bronce para centrarse en la recuperación artística de la chatarra, creando un mundo metálico con la “mitología americana” como tema principal. Así, coches viejos y otras piezas de chatarra se convierten en piezas dinámicas: búfalos, caballos, toros… elementos del paisaje del Oeste americano llenos de vida y personalidad.
JK Brown, un artista galés, sigue el mismo espíritu de convertir la fría chatarra en piezas llenas de vida, como “antídoto a esta locura de consumismo infinito”. Según su propio testimonio, convierte la basura que encuentra en homenajes a la naturaleza: de sus manos salen preciosas aves, ranas, delicadas mariposas y otros insectos.
Mientras, lo que ha conseguido Wayan Suardana también tiene algo de “devolver la vida” y mucho de maravilla. Tras sufrir un trágico derrame cerebral, perdió el control de su brazo izquierdo. En esas circunstancias no podía seguir ganándose la vida como soldador. El joven, que había estudiado ingeniería en Bali, recurrió a un asombroso ingenio y una habilidad más allá de toda comparación: con piezas de chatarrería y varios vídeos de YouTube, se inventó y fabricó un brazo biónico que maneja con impulsos cerebrales vía circuitos electrónicos. Un logro sorprendente, digno de la ciencia ficción, que ha dado la vuelta al mundo.