En Recuperaciones Carrillo siempre remarcamos la importancia que tiene el reciclaje de chatarra tanto por el impacto ecológico que supone como las mejoras que se pueden lograr durante y tras el proceso. Es por eso que, como profesionales en el sector, queremos explicar claramente en qué consiste el proceso de reciclaje de chatarra, las fases que se desarollan y en qué acaban todos los residuos metálicos que se recuperan.
Fases del proceso de reciclaje de chatarra
Hay que decir que el residuo metálico no siempre se debe destruir, sino que se puede recuperar y reutilizar para otros fines. Sin embargo, grosso modo, las fases del proceso de reciclaje de chatarra son las siguientes:
- Entrada de la chatarra en la planta. Los vehículos cargados con la chatarra entran en la planta de reciclaje y se pesan con una báscula homologada para saber la cantidad de residuos férricos que se procesarán.
- Descarga de la chatarra. Una vez se han pesado los residuos, se introducen en las instalaciones para su descarga en las secciones correspondientes.
- Revisión e inspección de la chatarra. Los profesionales de la empresa se encargan de hacer una revisión de todo el material férrico del que se dispone. Se tasa y se valoran sus posibilidades de compra y venta.
- Clasificación de la chatarra. Una vez completados los procesos anteriores, la chatarra se clasifica en tres tipos diferentes: férrica, no férrica o mixta. Tras la clasificación, se manipula y se acumula en pilas para que vuelvan a salir.
- Salida de la chatarra. Cuando el material ya está reciclado, se vuelve a cargar en los camiones y se transporta a las fundiciones para convertirse en materiales nuevos.
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