Tu bici, tu tele o tu coche pueden llevar acero extraído hace 150 años, pero reciclado. El acero es un metal que no pierde su resistencia, su dureza o su maleabilidad. Por tanto, se puede reciclar todas las veces que se desee. La Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID) estima que desde 1900 se han reciclado 22.000 millones de toneladas de acero en el mundo. Por cada segundo que pasa, se reciclan en el mundo 15 toneladas de acero.
En España, más de tres cuartas partes del acero fabricado proceden de chatarras férricas, como los residuos de envases de acero. La industria española ha reciclado 10.600.000 de toneladas de chatarra en el pasado año 2014, colocándonos en el pódium del reciclaje en Europa, justo por detrás de Italia y Alemania. ¡España va bien!, por lo menos en este sector.
El acero es el campeón del reciclaje. Se recicla más acero que la suma del resto de materiales juntos. Es un material con rendimientos de reciclaje prácticamente del 100%, comparable al de los metales nobles, y sus propiedades facilitan que se recicle la práctica totalidad del acero disponible.
Los beneficios ambientales y económicos son indudables. Según UNESID, el reciclado de acero conlleva ahorros de hasta el 80% de energía, 85% de agua y 95% de carbón, lo que permite reducciones de emisiones del 80%. Esto se llama optimizar recursos. Gracias a ello, en los últimos veinte años se ha producido el doble de acero, minorizando las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50%.
El sector del reciclaje es un ejemplo a seguir. Responde a un modelo sostenible y aplica sus principios de convertir los residuos en recursos; recicla sus productos, interactúa con otros sectores para aprovechar al máximo todos los subproductos, a través de innovación y la búsqueda de sinergias.
En Recuperaciones Hermanos Carrillo e Hijos nos gusta pensar que hemos aportado nuestro granito de arena. Llevamos más de 30 años, y dos generaciones, dedicados profesionalmente al sector de la recuperación de acero y el reciclaje de otros metales en toda la provincia de Barcelona.
Podemos hacer más, mucho más. Queda trabajo por hacer. Todavía tenemos que importar 5 millones de toneladas de chatarra del exterior. Pero es una labor gratificante, respetuosa con el medioambiente y comprometida con la seguridad, que resulta posible gracias a la concienciación de todos los operadores de la cadena.
Si deseas sacar rédito económico de los residuos metálicos de tu empresa, no dudes en contactar con nosotros.