Muchas veces no somos conscientes de la importancia que puede tener la recuperación y el reciclaje de ciertos productos de nuestro entorno. Es el caso de los metales y la chatarra, que suponen un gran beneficio para diversos ámbitos de nuestra sociedad. En el presente artículo te explicamos todo.
Clasificación de la chatarra
Comúnmente conocemos como chatarra a todo ese conjunto de piezas y trozos de metal viejo o de deshecho, sobre todo de hierro. Muchos componentes de la chatarra tienen un valor económico concreto y pueden reciclarse tras ser recuperados.
Existen dos grandes tipos de chatarra o residuos metálicos:
- Metales ferrosos. Chatarra procedente del hierro y el acero.
- Metales no ferrosos. Chatarra procedente de residuos de cobre, aluminio, plomo, cinc, estaño o níquel, entre otros.
Los beneficios del reciclaje de chatarra
Teniendo en cuenta la importancia y el volumen que hay de residuos metálicos, el reciclaje de chatarra es realmente relevante en el sector. Se generan chatarras en desguaces, de maquinaria diversa, de cableado, de vehículos de transporte, de trenes o barcos, de aparatos electrónicos, etc.
El trabajo de los gestores de residuos es el de recoger, clasificar y tratar toda esa chatarra para que pueda ser reutilizada en otros procesos productivos. Todos los metales se pueden reciclar una vez que su uso inicial ya ha acabado y pueden reciclarse de forma ilimitada sin perder sus propiedades y su calidad.
El mayor de los beneficios que aporta este proceso es que hay una reducción del impacto medioambiental que se produce por la extracción de materias primas. Además, la recuperación del acero y de la chatarra en general, es mucho menos contaminante y nociva que la producción de acero nuevo.
En Recuperaciones Carrillo le ofrecemos la máxima valoración a los residuos metálicos que genere. Clasificamos y acondicionamos los materiales para que puedan reciclarse adecuadamente.
Si deseas sacar rédito económico de los residuos metálicos de tu empresa, no dudes en contactar con nosotros.