Conocer el precio de la chatarra, tanto de compra como de venta, requiere de actualizaciones continuas ya que depende de diferentes factores. Pero todos ellos son de carácter transformable. Por eso no tiene sentido publicar un coste que en pocos días puede ser cambiado por completo.
Más bien, si quieres saber algún precio te animamos a contactar directamente con Recuperaciones Carrillo.
Sin embargo, a lo largo de este artículo te contamos los distintos factores que tienen influencia en el precio de la chatarra.
Las claves de las subidas y bajadas del precio de la chatarra
- Estado de la chatarra. ¿Ha sufrido efectos negativos por estar expuesta a la intemperie o lleva mucho tiempo almacenada? O, ¿se vende en viruta, como objetos macizos, está mezclada con arena u otros desechos? La respuesta a estas preguntas establece ciertos parámetros que inciden en la tasación.
- Precio del metal puro en los mercados más importantes, como la bolsa de Londres. Por supuesto, no es lo mismo chatarra de aluminio que de latón, por citar un ejemplo. Hay que diferenciar entre los metales menores, los preciosos, etc. (Recomendamos la lectura de nuestro post “Diferencias entre los metales más caros y los más valiosos del mercado”). En función del valor que tenga el material y el precio estipulado en su estado puro, se calculará la valorización correcta.
- Demanda del metal en el mercado. Este aspecto, en parte vinculado con el anterior, establece cuán requerido está ese material. Y es que las empresas de recuperación se arriesgan a las posibilidades fluctuaciones del mercado desde que compran el material hasta que lo venden. Todo se basa en estimaciones sobre el futuro.
Por estos motivos, el precio de la chatarra cambia porque no todas las chatarras son iguales. “Chatarra” es un término muy abarcador y cada cliente tiene la posibilidad de disponer de un presupuesto sin compromiso personalizado.