La chatarra de cobre se ha convertido en el arma más potente para hacer frente a un déficit de oferta de este material.
Tal y como anunciamos en anteriores entradas de nuestro blog, el cobre ha llegado recientemente a precios que no se alcanzaban desde 2012 (ver artículo).
Pero ¿por qué hemos llegado a este punto y cuáles son las expectativas del mercado del cobre? A continuación aportamos toda la información sobre este asunto.
La revalorización de la chatarra de cobre y del metal en general
Antes de nada, el foco recae sobre los países extractores a niveles mayúsculos como Chile o Perú. No hay que ignorar que la situación sanitaria ha repercutido en medidas de protección que han afectado el ritmo de trabajo habitual. Pero, si bien es cierto que la crisis del Covid-19 ha afectado a las entregas de cobre de las principales potencias, no es la única razón.
Por ejemplo, los patrones de los consumidores se han ido transformando. Estos cambios han hecho destacar a diferentes clases de metal, entre ellos el cobre. De hecho, según los cálculos, las reservas actuales solo cubren unos 20 días de demanda. Está claro que la demanda es mayor que la oferta, lo que conlleva un aumento significativo de los precios.
De acuerdo con la opinión de los analistas, de seguir así, en 2025 el precio del cobre podría llegar a los 20.000 dólares por tonelada. No obstante, hay que tener en cuenta que los metales sufren ciclos económicos. Se suceden bajadas y subidas repentinas, lo que hace difícil pronosticar con acierto.
Aunque lo que sí que queda claro es que ante la escasez se hace más evidente la necesidad de recuperar chatarra de cobre. Si quieres deshacerte de cantidades relevantes de cobre a un precio de mercado justo, ponte en contacto con Recuperaciones Carrillo.