Las chatarras ferrosas son aquellas cuya composición cuenta con hierro, sea total o parcialmente, en cualquiera de sus aleaciones. Por todo el mundo, este grupo es uno de los que acumula mayor porcentaje de reciclaje.
¿Con qué fines se usan las chatarras ferrosas? Seguidamente encontrarás algunos de los usos más comunes.
Aplicaciones de las chatarras ferrosas
No es casualidad el dato que mencionamos anteriormente: las chatarras ferrosas son de las más recicladas porque ofrecen gran durabilidad. Sus propiedades permanecen inalteradas incluso después de su reciclaje, son de gran valor para funciones como:
- Tuberías
- Electrodomésticos
- Componentes de automóviles
- Para el sector de la construcción de viviendas y otros edificios
El hecho de que se use para aplicaciones tan variadas también tiene una influencia directa con la cantidad de residuos que se generan de estos materiales.
Pero, llegados a este punto, es importante conocer qué materiales concretos entran dentro de la categoría de chatarras ferrosas. Nos referimos, por citar las más habituales, a al hierro puro, a las aleaciones de aluminio que incluyen hierro y al acero, del cual te hablamos en la última entrada de nuestro blog. (Leer más pinchando aquí).
Conocer los beneficios del uso de materiales a partir de su segunda fusión es capital para las empresas. Sobre todo, ahora que vivimos en un marco donde los suministros son cada vez más escasos y las trabajas logísticas no dejan de incrementar.
Recuperaciones Carrillo apuesta por dar múltiples vidas a las chatarras ferrosas. Por todo ello, compramos el material en diferentes formatos, tales como: recortes, viruta, cizallas o chapajo.
Si quieres formar parte de las empresas que apuestan por la recuperación de materiales, con una clara estrategia para minimizar el impacto medioambiental y sacar rédito económico, no dudes en contactar con nosotros.